Tupá miró su obra y decidió poblar los aires y las aguas. Entonces formó las aves y los peces. Los aires se llenaron de alas y los árboles de nidos. Las más bellas y delicadas avecillas y las más fuertes y poderosas surgían de las manos todopoderosas de Tupá y buscaban el árbol o la montaña que las habría de cobijar. Tan entusiasmado estaba Tupá con su obra alada, que resolvió hacer una joya que surcara el aire despertando la admiración de todos por su belleza, por su color, por su aspecto, por su forma de volar.
Tomó un poco de arcilla, muy poca, y le dio una forma graciosa de leve aspecto; le agregó las alitas tenues y movedizas, una cola preciosa; un pico muy fino y largo para que la nueva avecita lo pudiera introducir en las flores en busca del néctar contenido en su interior, y cubrió el cuerpecito de finísimas y sedosas plumas.
Mezcló luego los más bellos colores con rayos de sol para darles reflejos irisados y con ellos pintaron las plumitas de la nueva avecilla que, ya terminada, batió sus alas pequeñas y en vuelo gracioso y sutil comenzó su recorrido de flor en flor, temblando sobre ellas y sin posarse en ninguna.
Según los guaraníes, la llamó mainumbí. Tupá, satisfecho, la miró alejarse, seguro de haber creado la más bonita, la más graciosa, pequeña y sutil de las aves, sólo comparable a la más hermosa flor.
Sublime historia de nuestro folklore nativo, que por desgracia no tiene la difusión que merece.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartirla y felicitaciones.
Gracias por tu comentario siempre alentando la cultura nativa.
ResponderEliminarOscare Saludos!
Buenos dias Marisa !
ResponderEliminargostei muito das lindas fotos e o texto é muito interessante !
Muchas gracias !
Abraços franco-brasileiros
Chris,Muchas gracias.
ResponderEliminarSaludos des Argentina.
Mi segunda hija se llama mainumby en nombre de mi primera nena que fallecio por neligencia medica y despues de 1 anho de eso me embaraze de la segunda y por un rosal de rositas blancas que plante en el jardin de mi casa vinieron varios mainumby a hacer su nido y eso hace ya casi 5 anhos
ResponderEliminarSegún los guaraníes, la llamó mainumbí. Tupá, satisfecho, la miró alejarse, seguro de haber creado la más bonita, la más graciosa, pequeña y sutil de las aves, sólo comparable a la más hermosa flor.
ResponderEliminarEs un nombre hermoso muy bendecido.
Saludos!
Marisa.