Mostrando entradas con la etiqueta Mitología guaraní. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mitología guaraní. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de julio de 2016

Caña con ruda,no olvidar


Una sana y antigua costumbre guaraní. En toda el área guaranítica, y allí donde esta cultura ha calado en su expansión, con actitud casi religiosa, se cumple el rito de beber “caña con ruda”, todos los 1º de agosto. El preparado, para combatir lo supuestos males que podrían venir con este mes, se elabora días antes, y debe ingerirse como primer alimento del día. En la actualidad se ha “modernizado” en sus componentes. Del licor fabricado con chañar, algarroba, patay o tunas, se pasó a la caña (la más popular es la caña paraguaya) y el lugar de la “contrayerba” (mezcla de hierbas medicinales) ahora es ocupado por la ruda. Según cronistas de la conquista, en esta época del año (agosto) se producían grandes lluvias, las que, agregando el frío estacional, provocaban enfermedades, algunas epidemiológicas. Muchas aldeas se diezmaban a causas de las pestes. Los nativos encontraron la forma de combatir los males. A través de sus chamanes elaboraron el remedio consistente en mezclar hierbas con licores, del cual debía beberse un trago al comenzar la estación de las lluvias chaqueñas (hablamos del Chaco Gualamba). El encuentro de culturas, generó la predominancia de la conquistadora que cambió los componentes, llegando a nuestros días tal como se la conoce. Aquel que no compra caña en los comercios, mezcla agua potable con alcohol etílico en proporciones que varía según el gusto, le agrega hojas de ruda maceradas, y se colorea el compuesto con azúcar quemada. Más cerca en el tiempo, los “gringos” le agregan cáscara de naranja al quemar el azúcar. El preparado debe estacionarse varios días, para permitir la conjunción de las sustancias que componen el remedio. La moderna medicina, aconseja vacunar a los ancianos y a las personas de bajas defensas, al llegar el invierno, para evitar la gripe. Es posible que se hayan operado cambios climáticos importantes, que trasladaron en el tiempo, la práctica cultural. Marisa.

martes, 19 de enero de 2016

CURUPI o KURUPI


leyenda de la región . Quinto Hijo de Kerana y Taú, el curupí es un individuo antropófago representado con grandes bigotes que anda en cuatro pies y con un miembro viril de tamaño exagerado. También se lo describe como un enano robusto con los pies dirigidos hacia atrás, por lo que le es difícil trepar y andar. Tiene la apariencia de un hombre más bien bajo, fornido, muy moreno y retacón, con manos y pies velludos. No posee coyunturas, por lo que su cuerpo es de una sola pieza. En algunas versiones tiene los pies hacia atrás por lo que es muy difícil seguirlo. Sin embargo su principal característica es su miembro viril: un enorme y larguísimo pene que lleva enrollado a la cintura, el cual usa para atrapar a sus víctimas. Es un ser sumamente sensual. Sus ataques a las mujeres solas que se aventuran por la selva por leña son mucho más agresivos y crueles que los de su hermano Jasy Jateré. En esos casos Kurupi viola y mata a sus víctimas. Pero su mayor diversión es raptar a las vírgenes, quienes desparecen misteriosamente para regresar encintas y listas para parir a los siete meses. Los hijos de Kurupi, sin embargo, mueren al séptimo día de un extraño mal. También se dice que con solo verlo, las mujeres se vuelven locas. Una forma de huir de este engendro es cortando su pene, con lo cual se vuelve inofensivo. Otra opción es treparse a un árbol, ya que al carecer de articulaciones no podrá subir. Kurupi es el genio de los animales silvestres, especialmente de los sementales. No abandona nunca la selva donde reina con el poder de su sensualidad, excepto para raptar a sus víctimas. Mitos y Leyendas

domingo, 7 de junio de 2015

Japeusa - La Leyenda del Cangrejo


Cuentan los ríos guaraníes sobre Yrasema. Todos les hemos oído alguna vez. Cuentan las danzarinas aguas sobre la niña de los alados cantos y la guitarra. La dueña de la voz que los pájaros envidiaban y los trinos imitaban. Las fragancias se volvían acordes y melodías cuando la joven las respiraba. El monte entero era un pentagrama lleno de notas al paso de Yrasema. Musical hechizo sobre hombres, aguas, plantas y rocas. Canta sin pausas, Yrasema. Lunas y soles son testigos. Pero esta noche se revuelve, inquieta, la voz de Areguá, en su hamaca de fibras. La garganta se le ha hinchado demasiado y un excesivo calor la baña. Sypave, la madre, envía a Japeusa, el que nació de pie, a traer hojas de agrial y cáscaras de inga, para aliviar a Yrasema. Hojas de ka'atai, ortiga y naranjas agrias recoge Japeusa y prepara con ellas el fatal brebaje que en vez de curar cierra inexorablemente la garganta de su hermana. La virgen canta con ella los dulces sones que han mecido la colina. Areguá por primera vez es testigo de la muerte de un ser humano. Un desfile continuo de amuletos y palabras mágicas buscan revivir en la joven, a la muerte. Pero la muerte humana está, ya, viva para siempre y Japeusa, el que nació de pie, la trajo y ahora, huye del fantasma que ha creado su destino. ¡Vedlo, enloquecido, corriendo, quebrando ramas, saltando las hierbas altas! Tume Arandu, el primogénito de Rupave y Sypave,- amante de los secretos de la naturaleza- con sabiduría explica que el cuerpo debe cubrirse de tierra para volverse tierra. Porque la tierra se guarda las muertes para revivirlas. La tierra late, escucha, siente. ¡La tierra está viva! Bajo el guayabal todos cantan y los cantos se multiplican... Tume Arandu pide clemencia para Japeusa pues Tupa es sabio. El dios es dueño del mortal. Suyo es el perdón o el castigo. La venganza... La tribu entera quiere matar a Japeusa. Japeusa sigue corriendo. Divisa el río y se mete en él. Pasan días hasta que el río devuelve a Areguá el esqueleto de Japeusa. Sus huesos se confunden. Se mueven. Tienen vida. Un animal comienza a desprenderse y escapar de la gris osamenta. Es un cangrejo. Es Japeusa. Despega sus patas y camina hacia atrás. Busca el abrazo del agua. Sus huellas entierra en la arena. El que nació de pie caminará para siempre hacia atrás. Jamás olvidará el mal que hizo porque para toda la eternidad Tupa le ha impuesto el recuerdo. Siempre irá hacia atrás, en el camino y el tiempo... En la memoria y la vida... Porque todos los recuerdos pertenecen al pasado y para andarlos, se camina al revés.

sábado, 24 de agosto de 2013

Yasí Yateré:


El Yasi Yateré. El Yasy Yateré, Yacyyateré o Jasy Jatere (en la actual ortografía del avañe'ẽ) es una especie de duende o gnomo de la mitología guaraní. Su creencia se extiende por todo el territorio del Paraguay y norte de Argentina. Algunas fuentes sostienen que Yasy Yateré es una derivación o deformación del nombre original que significaría "fragmento de luna" en guaraní. De allí que inicialmente este personaje tuviera el cabello de color blanco o plateado y fuera un personaje nocturno. Sin embargo actualmente se lo considera un personaje más bien diurno. Muchas de las características de este personaje se confunden con las del Pombero. El Yasy Yateré suele ser representado como un enano o un niño pequeño, desnudo, hermoso, de cabellos dorados, (en algunas variantes barbudo), con un sombrero de paja y un bastón de oro donde residen sus poderes mágicos Suele recorrer el monte a la hora de la siesta, atrayendo a los niños con un silbido hipnótico que imita al de un ave. Se dice que aparece sobre todo durante la época del avatiky (cosecha del choclo o maíz tierno) que gusta come El Yasy Yateré se vale de su silbido o de su bastón mágico para atraer a los niños, a los que rapta. Los lleva al monte donde los retiene un tiempo para jugar con ellos y alimentarlos con miel y frutas. Luego los abandona o los deja enredados en un ysypo (liana). Una forma de volver inofensivo a este personaje es quitándole su bastón dorado, sin el cual se carece de poderes. Entonces el Yasy se pone a llorar como un niño pequeño. Para conseguir esto, basta con embriagarlo con caña (aguardiente), bebida a la que es muy aficionado. Otra forma de congraciarse con él es ofreciéndole pencas de tabaco, que se dejan en zonas aledañas a la casa o bien en los caminos de entrada al monte En la versión de Rosicrán de la mitología guaraní, Yasy Yateré es el cuarto hijo de Taú (espíritu del mal) y de Keraná (diosa del sueño).

sábado, 27 de julio de 2013

LA CAÁ YARÍ: DIOSA DE LA YERBA MATE - Mitología Guaraní


Caa Yar y Caa Yarí. “Hace mucho tiempo, una tribu nómada decidió dejar la región que habitaba desde antaño. Sin embargo, un anciano no se sintió con la energía suficiente para seguir a su gente. Entonces la tribu dejó a Yar, tal era el nombre del anciano, en la compañía de su hija Yarí, que se negó a abandonarlo. El anciano construyó un refugio primitivo con sus propias manos, y ambos continuaron con su acostumbrado modo de vida en medio de ese entorno salvaje y primigenio. Un día, al anochecer, apareció un extraño ser. El color de su piel era raro y también su vestimenta, en relación a lo que estaban acostumbrados. A pesar de ello, padre e hija lo trataron con deferencia, ofreciéndole su hospitalidad desinteresada y los mejores alimentos que tenían en su humilde morada. Ocurrió que el extraño ser había sido enviado por Tup, el dios bueno, que quería conferirles un presente milagroso y permanente. El poder mágico del presente permitiría contar siempre con los medios para recibir y atender a sus visitantes; así como también les ayudaría mitigar el largo período de aislamiento. Así hizo que una nueva planta creciera en la selva, y luego les enseñó a preparar una bebida tónica y estimulante que pasaría a ser, con el tiempo, un símbolo de bienvenida para los huéspedes de la casa. Ungió a la bella Yarí como diosa protectora (Caa Yarí) y a su anciano padre, como su custodio. Los dulces cuidados y la protección constante prodigados a las plantas, lograron que las plantaciones de yerba mate se multiplicaran en forma infinita. Y así es como encontramos una especie de simbiosis en esta bebida: la mujer joven y bella, y el anciano habilidoso revelaron, siendo dioses, la misma actitud que, por obra de sus corazones generosos, que habían tenido siendo simples mortales. De esta manera, a partir de la naturaleza misma, con la fuerza de sus elementos más puros y del corazón de las plantaciones de yerba mate, los dioses nos protegen..."

lunes, 17 de junio de 2013

Ka'a Póra (Caá Porá),


Ka'a Póra (Caá Porá), EL ESPÍRITU DEL MONTE, DUENDE DEL MONTE Y KA'A PORÃ ES MONTE LINDO. Ka'a Póra (Caá Porá), extraño y cambiante fantasma femenino de las selvas. Hay que hacer una diferenciación, de según de donde estemos hablando. Se trata de un ser, tradicional de las selvas tropicales, en concreto hay reseñas de él/ella, en las fronteras entre Argentina, Brasil y Paraguaya. En los dos primeros países, se la representa como una bella mujer desnuda, reina de los animales de la selva. Con su belleza, cautiva a los cazadores. Si ella los considera buenos, le ayudará en la caza, para que obtenga una presa justa. Por el contrario, si no es así, hará que sus perros se revuelvan contra el cazador, y este, cegado también por la belleza de la dama, acabará perdido en la selva para siempre. Sin embargo, para la cultura guaraní, se trata de un ser, mitad hombre, mitad monstruo, gigante, recubierto de pelo negro, con un gran mazo con el que golpea al que se encuentre en su camino, sobretodo cazadores. Cuentan que fuma en una pipa fabricada con el cráneo de un hombre. No tiene prejuicios en comer, ni animales ni personas. Los hombres de la región le llamaban Kripandufua En otras leyendas, no mata a animales, solo los hiere, y tiene como montura un pecarí. De una forma u otra, son 2 seres de la selva, que tratan de proteger a la selva del intrusismo del hombre.

jueves, 30 de mayo de 2013

Teogonía y cosmogonía guaraní.Origen de los dioses

Los guaraníes creían que al principio de los tiempos existía el caos, formado por la neblina primigenia (Tatachina) y los vientos originarios. Ñamandú, llamado también Ñanderurusú, Ñanderuguasu ("Nuestro Padre Grande") o Ñanderu pa-patenonde ("Nuestro Gran Padre último-primero") se crea a sí mismo en medio del dicho caos. El proceso de autocreación de Ñamandú sigue un proceso por etapas y lo hace a la manera de un vegetal: se afirma sobre sus Raíces (las divinas plantas de los pies), extiende sus Ramas (brazos con manos florecidas-dedos y uñas), construye su Copa (diadema de flores y plumas- Yeguaka) y se yergue como árbol, en postura de elevación celestial. Una vez autocreado, el corazón de Ñamandú comienza a resplandecer. Con dicha luz elimina las tinieblas primigenias. Después concibió la Palabra Creadora (Ayvú) que posteriormente será legada a los humanos para que éstos desarrollen el lenguaje. Concluida la creación de su cuerpo, Ñamandú crea a los otros dioses principales que le ayudarán en su pesada tarea: Ñanderu py'a guasu ("Nuestro Padre de Corazón Grande", padre de las palabras), Karaí (dueño de la llama y del fuego solar), Yakairá (o Yaraira, dueño de la bruma, de la neblina y del humo de la pipa que inspira a los chamanes) y Tupã (dueño de las aguas, de las lluvias y del trueno). Los tres compañeros de Ñamandú, con sus respectivas esposas, fueron creados sin ombligos, por no ser engendrados por ninguna mujer. Además les impartió conciencia de su divinidad y la esencia sagrada del Ayvú. Los cuatro compañeros procedieron entonces a la creación de la primera tierra. Ñamandú cruzó dos varas indestructibles y sobre ella asentó la tierra. Para asegurar que los vientos originarios no la movieran, la sostuvo con cinco palmeras pindó sagradas: una en el centro y las otras cuatro cada una en un extremo. Una hacia la morada de Karaí (al Poniente), la segunda hacia el origen de los vientos nuevos (al Norte), la tercera hacia la morada de Tupã (al Oriente) y la cuarta hacia el origen del tiempo-espacio primigenio (al Sur, desde donde vienen los vientos originarios fríos). El firmamento descansa sobre esas columnas. Junto a esta tierra, llamada Yvy Tenonde (Tierra Primera) se crea también el mar, el día y la noche. Comienzan a poblarla los primeros animales (siendo la primera mbói, la serpiente) y comienzan a crecer las primeras plantas. Aparecen luego los hombres, que conviven con los dioses. Los hombres, animales y plantas que habitan este mundo no son sino un mero reflejo de aquellos creados originariamente por Ñamandú. En su Morada Eterna, también conocida como Yvága (una especie de paraíso) se encuentran los originales.

domingo, 20 de enero de 2013

Luison , Luiso o Lobison

Luison , Luiso o Lobison es el nombre de una criatura monstruosa de la mitología guaraní . Siendo uno de los siete hijos malditos de Tau y Kerana , el Luison es una de las figuras principales de la leyenda en guaraní hablantes de las culturas de hoy, como Paraguay . De los mitos originales de los pueblos guaraníes , el Luison es uno de los pocos cuya historia ha cambiado de manera significativa en los tiempos modernos. El nombre de Luison es una variación del Lobizón , un nombre usado en Argentina para describir el hombre lobo o una criatura similar, lo que en sí es una variación del nombre brasileño para el hombre lobo, Lobisomem , más literalmente lobo-hombre . ¿Qué Luison nombre pudo haber tenido con anterioridad a la influencia de los países basada en la mitología es probablemente perdido para el mundo. Guaraní no era una lengua escrita y todos los mitos transmitidos sólo en la narración, por lo que no hay registro escrito de su nombre original habría sido hecho. En la versión original del mito, Luison fue el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, y así fue el más maldito de todos. Era de aspecto vagamente humano, pero dice que es muy feo, aunque horrendo aspecto. Luison tenía el pelo largo y sucio que se cayó para cubrir la mayor parte de su forma, la piel pálida y enfermiza y los ojos, y acompañado por el olor constante y fétida de la muerte y la decadencia. Así que aterrador y repugnante era su aspecto que su sola presencia podría infundir terror en cualquier suficientemente desafortunado para encontrarse con la bestia. Luison se decía que era el señor de la noche y se asoció con la muerte. Su hábitat se limita exclusivamente a los cementerios, cementerios u otros lugares igualmente vinculadas con el concepto de la muerte, y su única fuente de alimento estaba muerta y carne podrida. Si Luison pasa a través de las piernas de una persona, se dice, la persona se convierte en Luison. En algunas versiones, Luison sólo aparece los lunes, miércoles y viernes por la noche. Luison también llenó la misma función que el Grim Reaper en muchas sociedades europeas, y se dijo que el toque de su mano fría y húmeda era una señal segura de que un día en la tierra estaban contados. Con la llegada de los colonos europeos en el área vinieron los mitos y leyendas no indígenas del pueblo guaraní. Con el tiempo el mito de Luison poco a poco comenzó a mezclarse con la leyenda del hombre lobo importado, hasta el punto donde Luison comenzó a perder muchos de sus asociaciones con la muerte. En muchas áreas del mundo de habla guaraní descripción del Luison ha cambiado a la de una mitad hombre, mitad animal perro, y ahora tiene muchas similitudes con el cuento clásico hombre lobo. Cuentos modernos hablan de un Luison que caza a la luz de la luna, ya no se limita a los cementerios y puede cazar víctimas que viven fuera de servicio por los alimentos. A veces también se cree que la maldición de la Luison pueden ser transferidos a otras víctimas a través de mordeduras, tanto como la maldición del hombre lobo. En parte, la transición del mito original a una criatura más hombre lobo-como es debido Luison era el séptimo hijo. El séptimo hijo, especialmente en Paraguay toda la región guaraní, fue pensado para ser condenado a convertirse en un hombre lobo. En la narrativa popular, el Aguará Guazú se lo confunde habitualmente con el ''lobizón''

martes, 15 de enero de 2013

El Pombero o Pomberito


Muchas de estas narraciones, originalmente precolombinas.
El Pombero o Pomberito es un personaje de la mitología guaraní, es muy popular en Paraguay. Se lo conoce también con los nombres de Pyragué (pies peludos), Karaí pyhare (Señor de la noche) y Kuarahy jára (Dueño del sol, tal como se lo conoce en el mito mbyá del sur del Brasil). E igualmente con el nombre de "Chopombe" (abreviatura de Cho - que equivale a la expresión castellana "Don") - y Pombero. Mitología Puede ser amigo o enemigo del hombre, según la conducta de éste. El hombre que quiera tener de aliado a este duende puede dejar ofrendas por la noche como tabaco, miel o "caña" (aguardiente, en otros lados). Generalmente, la gente del campo le piden favores como hacer crecer los cultivos en abundancia, cuidar de los animales de corral, etc. Pero después de pedirle un favor no deben olvidarse jamás de hacer la misma ofrenda todas las noches durante 30 días porque si lo olvidan, despertarán su furia haciendo innumerables maldades en aquel hogar. Nunca debe pronunciarse su nombre en voz alta, hablar mal de él o silbar en horas de la noche, porque esto lo enoja. Puede vengarse molestando o ensañándose con esa persona. Un mero roce con sus manos peludas puede producir que la persona se torne zonza, muda o experimente temblores. Se dice que si se le imita el grito, el Pombero puede contestar de manera enloquecedora. Por eso, y para no ofenderle, la gente prefiere nombrarlo en voz baja y se guarda de pronunciar su nombre en las reuniones nocturnas. Muchos testigos del campo afirman, todavía en la actualidad, que lo han visto. Puede molestar a sus enemigos tirándoles piedras o haciéndose invisible para luego mover las ramas de los árboles o imitar voces de animales salvajes o aparecerse como un asno sin cabeza y cosas por el estilo. Abre puertas y ventanas con violencia. Anuncia su presencia por un silbido agudo en medio de la callada noche. Busca asustar a la gente piando como ciertas aves cuando cae el sol, es otra forma de saber que el Pombero está muy cerca. Se dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre o madres con bebés pequeños que no han sido bautizados y se les anuncia por las formas ya mencionadas. Inicialmente era considerado un genio protector de las aves de la selva. Sin embargo, a medida que evolucionaba el mito fue "adquiriendo" nuevas habilidades: poder mimetizarse con facilidad o metamorfosearse en cualquier animal, imitar el canto de cualquier ave (en especial las nocturnas), hacerse invisible, deslizarse por cualquier ranura u orificio. También es descripto como un personaje travieso que desordena la casa, extravía los objetos, rompe o descompone los aparatos, dispersa a los animales, roba tabaco, miel, huevos o gallinas, desparrama el maíz, espanta a las aves de corral y abre las tranqueras dejando escapar al ganado, tira al jinete de su montura y asusta a la cabalgadura. Es muy atrevido ya que en sus andanzas nocturnas gusta de despertar a las mujeres con el suave y escalofriante roce de sus manos. A veces las secuestra y las posee, y después de saciarse las deja ir, generalmente embarazadas, en cuyo caso el hijo nacerá muy parecido a él(se dice que con sólo tocarles el vientre las puede dejar embarazadas). Lo definen como un hombre fornido hace un silbido continuo que dura no más de 30 segundos, moreno y recatón, con abundante vellosidad en partes específicas y brazos muy cortos. A veces usa un sombrero de paja con corazones y luce andrajoso, puede llevar una bolsa al hombro pero a los tres metros se le parte el brazo. Se cuenta que sus pisadas no se sienten. Sus pies se pueden dar la vuelta, de manera que confunde a aquellos que quieren seguirlo, aunque ésta es una característica de una población indígena del Chaco paraguayo denominados pyta jovái (Talones Dobles), porque al utilizar unas zapatillas de plantilla rectangular era imposible descubrir hacia donde se dirigía en caminante en el polvoriento suelo chaqueño. La mayoría de las versiones coinciden en describirlo con la boca grande y alargada y los dientes muy blancos; los ojos chatos, como los del sapo, una mirada fija, como la lechuza; y las cejas de pelo largo.Mucha gente lo vio...

lunes, 7 de enero de 2013

Mitología guaraní


Por mitología guaraní se entiende las creencias del pueblo guaraní que habita la región centro-sur de Sudamérica. En particular a las leyendas y mitos de los pueblos nativos del Paraguay, nordeste de Argentina, Bolivia y sur de Brasil. Mala Visión, espíritu vLos Siete Monstruos Legendario Kerana, la bella hija de Marangatú, fue capturada por la personificación del espíritu del mal, llamado Tau. Juntos tuvieron siete hijos, que fueron malditos por la gran diosa Arasy y todos, excepto uno, nacieron como monstruos horribles. Los siete son considerados como figuras centrales de la mitología guaraní. Así, en muchas regiones los dioses menores han caído en el olvido mientras que las leyendas de estos siete monstruos se mantienen vivas incluso en los tiempos modernos. Por orden de nacimiento, son: Los siete hermanos Teju Yagua, dios o espíritu de las cavernas y las frutas, Mbói Tu'i, deidad de los cursos de agua y las criaturas acuáticas, Moñái, dios de los campos abiertos. Fue derrotado por el sacrificio de Porâsý. Jasy Jatere, deidad de la siesta, único de los siete en no aparecer como un monstruo, Kurupi, dios de la sexualidad y la fertilidad, Ao Ao, deidad de los montes y las montañas, Luisón, dios de la muerte y todo lo relacionado con ella. [Otros dioses y figuras importantes) Angatupyry, espíritu o personificación del bien (opuesto a Taú), Pytajovái, dios de la guerra, Pombero, espíritu popular travieso, Ka'a Póra (Caá Porá), extraño y cambiante fantasma femenino de las selvas, Ka'a Jarýi (Caá Yarí), dueña de la yerba mate, diosa de cabellos plateados que regaló a los hombres la planta de yerba mate (Ilex paraguariensis). Abaangui, una deidad relacionada con la creación de la luna. igilante de la tranquilidad y el mundo puro de la selva. Esta es la introducción a los mitos guaníes, luego iré desarrollando uno por uno.

Significa lo que arbolo siente 😭

Esta estatua fue realizada para protestar contra la deforestación en el Amazonas. Queremos hacerla circular para unirnos a la ′′ elogiable ...