Los que saben de estas cosas cuentan que, hace más de mil años, los guaraníes iniciaron una larga migración hacia el sur desde el corazón de las selvas sudamericanas: quizás desde la meseta del Mato Grosso, donde se separan las aguas que se encauzan hacia el norte, hacia las selvas amazónicas, y las que descienden hacia el sur, a la cuenca del plata; o quizás desde más al Norte todavía. Pero dejemos hablar a los guaraníes, ellos mismo nos contarán su origen.
lunes, 25 de enero de 2021
ÑANGAPIRÍ
Conocida como Ñangapirí, Capulí, Pitanga o Cereza de Cayena es un árbol pequeño o arbusto neotropical de la familia de las Myrtaceae, se encuentra en zonas de la selva brasileña y en las selvas de galería subtropicales de Argentina, Paraguay y Uruguay en forma silvestre, y en algunas regiones tropicales como cultivo, aprovechándose su fruta.
Es un arbusto o árbol de pequeño porte, hasta 7,5 metros de altura, con ramaje delgado y sinuoso.
La corteza es oscura, de relieve liso, persistente. El follaje es perenne en su hábitat natural, aunque se comporta como caducifolio en zonas más templadas.
Las hojas son pecioladas, simples, opuestas, ovoides a elípticas, con el margen íntegro, glabras, con el ápice mucronado, las estípulas efímeras y glándulas oleosas aromáticas bien visibles, entre 4 y 6,5 cm de largo. Son de color verde intenso brillante cuando maduras, mostrando reflejos cobrizos o broncíneos al brotar y una tonalidad rojiza en invierno.
Florece en primavera, y en regiones tropicales nuevamente a mediados de verano.
Las flores son típicas de las mirtáceas; de color blanco, aparecen solitarias o en grupos de hasta cuatro en las axilas foliares. Presentan cuatro sépalos libres, y cuatro pétalos imbricados; los estambres llegan a la cincuentena, de color blanco, libres en la base, con anteras amarillas, pequeñas, versátiles, con dehiscencia longitudinal, y se insertan opuestos a los pétalos en fascículos. El ovario es ínfero, octolocular, con el estilo simple, alargado, el estigma captado o peltado.
El fruto aparece y madura rápidamente, hasta tres semanas después de la floración.
Es una baya oblada, con el cáliz persistente, de hasta 4 cm de diámetro, con ocho costillas bien visibles, que vira del verde al naranja y el púrpura profonduo a medida que madura. La cáscara es delgada y ligeramente ácida, protegiendo una pulpa roja, muy jugosa, dulce a subácida según el grado de maduración, con una semilla esférica o dos o tres semillas aplanadas.
Cultivo
El ñangapirí o pitanga requiere mucho sol, y resiste mal las heladas; temperaturas por debajo de los -3 °C causan daños que pueden ser fatales para plantas jóvenes. Crece entre el nivel del mar y los 1750 m de altitud, en suelos de cualquier tipo salvo salinos; resiste bien las sequías y las inundaciones de corta duración. Se planta generalmente de semilla, que germina en el plazo de un mes, aunque la viabilidad de las mismas disminuye espectacularmente a partir de las 4 semanas de recolección. Los esquejes y los injertos son también viables, aunque tiende a presentar chupones en la zona del injerto.
Aunque el requerimiento en agua y nutrientes es bajo, la fruta aumenta en tamaño, calidad y cantidad con buena humedad y fertilización con fósforo. La cantidad de fruta es mayor en los ejemplares sin podar. La recolección debe hacerse sólo cuando el fruto cae en la mano con el simple tacto, para evitar el intenso sabor resinoso
Marisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Significa lo que arbolo siente 😭
Esta estatua fue realizada para protestar contra la deforestación en el Amazonas. Queremos hacerla circular para unirnos a la ′′ elogiable ...
-
LEYENDA DEL YPAKA'A Dicen que había una mujer, dueña de una casa espléndida; la matrona se adornaba y se perfumaba, olvidándose de Di...
-
Propiedades curativas ysypo mil hombre Esta planta es auxiliar en la siguientes enfermedades como Acido úrico, alta presión, muy ...
-
Dicen que dicen los ancianos sabios, que el primer hombre fue Guarán, por eso a sus descendientes se los nombro Guarán-í, es decir hijo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario