HISTORIA DE LA HAMACA, incluso de la paraguaya. Actualmente en Paraguay se le llama "kyha".. deriva de "keha" (que significa elemento de dormir).. En guaraní tradicional se lo conoce como " inĩ " . Otra palabra que se le relaciona es inĩmbe (cama) La historia de la hamaca empieza hace casi 1000 años. Las hamacas representan, pues, una herencia cultural rica e interesante del continente latinoamericano, como esta hamaca antigua, elaborada de oro puro del Museo de Oro de Bogotá (Colombia), que nos lleva de la búsqueda del origen de las hamacas a los indígenas. Ya hace muchos siglos que las hamacas fueron admiradas por estos pueblos como "un regalo de los dioses". En la mayor parte de los países de Centroamérica como Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, así como en México y los países de Sudamérica como Brasil, Venezuela y Ecuador, la hamaca es todavía hoy, desde hace mucho tiempo y especialmente en regiones cálidas, para una gran parte de la población rural, un lugar tradicional para dormir. Está aceptado de manera general que el origen de la hamaca se sitúa en la cultura maya en Centroamérica, hace aproximadamente 1000 años. En lo relativo a la fabricación de una hamaca tradicional, la forma y técnica de tejer no ha cambiado casi nada hasta la actualidad, por tanto, es una prueba de la extraordinaria creatividad e inspiración de este pueblo, ya entonces altamente desarrollado. Los mayas son todavía maestros inigualables de esta técnica especial reproducida de forma múltiple. Las primeras hamacas se tejían de la corteza del árbol de Hamack. Más tarde esta corteza se sustituyó por el sisal como material preferido para la hamaca, debido a que esta planta abundaba más en el entorno natural y sus fibras eran más suaves y elásticas. El algodón se ha empleado sólo desde hace aproximadamente 60 años para la fabricación de hamacas. Con el comercio floreciente, la "hamaca maya" se abrió camino de manera natural a través del continente americano hacia el corazón y las casa de millones de indígenas. Pronto se fabricaron hamacas de todos los materiales posibles y en todos los colores imaginables. Con Colón llegó la hamaca finalmente a Europa, donde se convirtió pronto, para muchos marineros europeos, especialmente ingleses y franceses, en un lugar para dormir muy apreciado y generalizado en los barcos. Con esto, Colón cambió la costumbre de los marineros de acostarse en camas duras de barco, verdaderamente incómodas. La hamaca en la marina europea duró tres siglos. El material utilizado para ello era un tipo de lona relativamente impermeable, por lo que estas "hamacas navales" resultaban poco higiénicas, además de ser más estrechas e incómodas. Sin embargo, esto no impidió a los ingleses utilizar la hamaca en el siglo XIX, incluso en sus prisiones: una hamaca no es sólo cómoda, ahorra también mucho espacio. Entretanto las hamacas disfrutan en todo el mundo de gran popularidad, ya no sólo entre algunos trotamundos o habitantes de países exóticos (se calcula más de cien millones de personas), o trópicos, en los que la hamaca posee una larga tradición a causa de su frescura nocturna y es utilizada como lugar de descanso diario, sustituyendo totalmente a la cama. Desde hace mucho, la hamaca ha conquistado cada vez más salas de estar y jardines, y desde hace mucho es un parte imprescindible en el equipaje de muchos”
Marisa.